lunes, 5 de septiembre de 2011

CAP. 3: LA HISTORIA DE MU Y LA CEREMONIA DE BIENVENIDA.

CAP. 3: LA HISTORIA DE MU Y LA CEREMONIA DE BIENVENIDA. (PUBLICADO)
*+*Milo*+*

-Bueno, ¿Qué quieren saber? –nos dijo Mu abriendo los ojos.
-Oye, ¿No los dañó la Reforma Cultural en China? –pregunté al acordarme de la question que antes le había hecho a Mu y que Camus no permitió que supiera la respuesta... y que ahora me mira como si quisiera asesinarme...

-No directamente. Verán, en aquél entonces, mi padre se había ido de intercambio a esta Universidad y no lo persiguieron. Digamos que se autoexilió aquí. Las Doce Casas lo acogieron y ahí conoció a otro exiliado de China: Dohko Mei. En cuanto regresaron a sus provincias, pudieron ver la masacre de la Reforma Cultural. Todo el pueblo de Jamir fue destruido por las tropas de Mao Tse Tsung. La mitad de los habitantes de Jamir fue asesinada y la otra obligada a trabajar en los campos. Mi padre salvó a mi mamá y se trasladaron a la casa de su amigo, en Beijín…
-¿Y por eso tienes esas marquitas en la frente? ¿Por qué eres de Jamir? –preguntó Kanon, que no se había enterado porque había llegado tarde, como de costumbre...

-Es porque soy de una tribu del Tíbet: los lemurianos, antiguos alquimistas que tenemos estas señas en nuestra frente.
-Pero, ¿Qué no esa raza era de un continente llamado Lemuria qué se hundió hace mucho?- preguntó mi cuate Aioria bastante absorto en la plática.
-Eso contaban los ancianos, dice mi padre, pero, en fin. Se quedaron en China y al poco tiempo, nací en Jamir. Para huir de la dictadura, mi padre sacó su maestría aquí. Mamá siempre estuvo conmigo dándome estudio y cuando mamá tuvo a mi hermano, ella murió…
-¿Cómo se llamaba tu madre antes de morir? –preguntó Aioros con su tono de voz siempre tranquilo. A mí, Camus siempre me dice imprudente cuando digo algo, pero a Aioros todo le permiten, ¡Qué malos son conmigo!

-Xiao Fa, antes de casarse con mi papá…
-¿Y qué os pasó después?- preguntó Shura al tomar un sorbo a su café.
-Mi papá supo entonces que Dohko había emigrado a Japón y nos dirigimos inmediatamente a Tokio, donde él se había casado y tenido un hijo de aproximadamente seis años. Nos trasladamos al país y nos quedamos en su casa mientras conseguíamos la nuestra…
-Un momento, dijiste que tu padre se casó otra vez, ¿Con quién?-pregunté aún con la mirada gélida de Camus en mi lindo cuerpecito... otra vez...
-Bueno, fue una decisión un poco inesperada... yo ya estoy más que acostumbrado a ello...
-Vamos, Mu, no te hagas del rogar y dinos... – le dije a nuestro nuevo miembro, como dice Camie... cosa que hizo a Mu enrojecerse como tomate y suspiró cerrando los ojos para abrirlos y dirigirlos hacia Saga:
-Está bien... mi padre se casó con... su mejor amigo, Dohko Mei...

            En ese instante, todos nos sorprendimos y no dudo que abrimos mucho los ojos. Aioros escupió el sorbo de café que había tomado antes, fue genial ver como el líquido salió expedido de su boca, ja, ja... Shaka abrió sus ojos, que no me había dado cuenta de que son azules... Incluso Aldebarán, que comía un panecillo traído por Braulio, se atragantó al oír a Mu. El único raro entre los cuates fue Aphrodite que se quedó soñando despierto y suspiró diciendo:
-Qué lindo es el amor, ¿Verdad? ... pero, ¿Cómo se fue a vivir con tu padre si tenía un hijo?
-Mi padre y Dohko siempre se quisieron pero, en ese entonces, la homosexualidad estaba condenada por una sociedad altamente machista... cuando regresaron a sus casas, los padres de Dohko le pidieron a su hijo que tomara una decisión y esta fue que se casara con Maki, una chica japonesa. Más tarde, tuvieron un hijo llamado Shiryu que ahora tiene 14 años de edad... mi padre lo localizó y entonces supo que él era su amor de toda la vida... Habló con Maki sobre su decisión y...
-¿Y?- preguntó Shaka con una miradita de ¿Curiosidad? Se me hace que se trae algo con Mu. No importa ahora, después se lo preguntaré... claro, si no me manda a volar con uno de sus miramientos... pero bueno, Mu continuó su plática que, la mera verdad, estaba interesante:
-Su respuesta fue algo sorprendente porque lo tomó con... aceptación. Le dijo que lo amaba tanto que lo dejaba ir porque al amor en una jaula, solo le quedaba morir... y desde ahora, Dohko vive con nosotros, como una verdadera familia...
-Pero, ¿Cómo lo tomó su hijo? –pregunté de pronto.
-Shiryu le pidió a su madre que no importaba que su padre se separara de ella, pero que le dejara estar con él... que no por el distanciamiento iba a dejar de verlos y ella aceptó...
-Valla, ese Shiryu es muy maduro... –opinó Shura.
-Debes querer mucho a todos, ¿No, Mu? –cuestionó Aldebarán al terminarse el plato de panecillos. Mu solo asintió sonriente. Aioria entonces tomó la palabra:
-A lo mejor por eso estás aquí, Mu... porque tienes una familia un tanto diferente... -dejó ver su alegría, ya permanente, pero fue aplacada por la opinión tan arisca de Shaka:
-Pensar en eso, definitivamente es una ridiculez...
-Tranquilo, mi “Budita” –defendió Kanon a nuestro cuate, que ya sospechaba de la diferencia entre esos dos- recuerda que es un “cachorrito”...
-Opino que debemos dejar descansar a Mu. Este día hubo de ser ajetreado para él, ¿Cierto, Mu? –abogó Aioros al levantarse del sillón junto con Shura.
Todos asentimos y nos dirigimos a nuestros dormitorios. Antes de que Camie se fuera a dormir, lo jalé del brazo y lo infiltré a mi dormitorio. Su carita de sorpresa hizo enternecerme y le di un suave beso, acompañado de un: Buenas Noches, Amour...
Su mirada se tornó inocente y con una tierna caricia, como solo él sabe hacerlo, se despidió y salió de mi habitación. Me tiré al colchón de plumas sintiéndome feliz y dichoso de poseer tan encantador ángel como novio. Cerré mis párpados cayendo en un profundo sueño...

***
*+*Camus*+*

La ceremonia de Bienvenida es el evento más importante del inicio de clases y, precisamente en ese evento estamos los doce elegidos. Sentados en la primera fila, venimos ataviados con traje de etiqueta, según la seriedad del asunto. Seguramente, mi padre estaría orgulloso, claro, si él estuviera aquí. Mi madre está muy ocupada conviviendo con la Alta Sociedad de los Nobles en París, mientras que mi padre administra y verifica que los viñedos estén en buenas condiciones para la pronta cosecha de Pays de la Loire... pero ni una sola carta he recibido por parte de ellos...

En el púlpito, uno de los Profesores del Consejo de Rectoría, hablaba tan aburridamente que estuviera diciendo una oración. Miro al estrado y me doy cuenta que varios docentes bostezaban discretamente, entre ellos, una jovencita de lila cabello y extraño vestido griego: Saori Kido, nuestra mecenas. También puedo notar que las dos sillas del centro se encuentran vacías. Es extraño.

- ... Y bueno, este año debo informarles que hay un nuevo Rector en la Universidad de Atenas. El consejo estudiantil –inclina su cabeza hacia nosotros y se vuelve –y nuestra mecenas, la señorita Saori Kido hemos decidido su presencia en este Auditorio... por favor, un par de aplausos a nuestros dos nuevos miembros...
-Por favor, profesor, no le haga de emoción... –masculla Milo a mi oído e inmediatamente regresa a la misma posición de antes. El profesor continúa, a pesar de la curiosidad de muchos:
-Dohko Mei, como profesor de Historia en La Facultad de Humanidades y Artes...
-¿Dohko Mei? –preguntó Saga a Mu.
-Pero si ese es el nombre de... –el pelilila se lleva una mano a la boca y el profesor sigue hablando:
 -Y como Rector de la Universidad de Atenas, el Doctor en Química Nuclear...
-¿Qué ese posgrado no lo tiene tu padre, Mu?- interrumpía Kanon al otro lado de Mu. Éste le responde:
-Sí, pero mi padre tiene un proyecto por Europa...
-¡Shion Wang! –anunció el profesor y todos nos levantamos al oír su nombre.

El Rector se para en la tarima con los aplausos de toda la Universidad. Por tradición, lleva la túnica larga blanca. Saluda al tedioso profesor y se posiciona para decir su discurso. Mu, por su parte, ni aplaudía de la impresión que su mismo padre le había causado. Al sentarse, cubría su rostro con sus dos manos cayendo en cuenta de la realidad y al apartarlas, puedo ver que se enrojecía de la pena.

-Muy buenos días, Miembros del Consejo, señorita Kido, docentes, Miembros de las Doce Casas, demás alumnos y a mi hijo Mu le digo... Hola... Al llegar a este Auditorio, he recordado mis viejos tiempos, cuando estudiaba en estos planteles y yo era miembro de los Doce elegidos, mejor conocidos como “Los Doce Santos de Oro”, que por cierto, también lo era mi buen amigo, Dohko Mei... pero bueno, eso ya pasó hace siglos,  literalmente... lo que vengo a decirles, como un Rector normal y aburrido, es que me alegro de darles la cordial bienvenida a este ciclo escolar... Y ya que estamos en mi desgastante perorata, debo informar que, en esta administración, habrá ciertos eventos con las distintas Universidades que tenemos trato... es decir, la Universidad de Cabo Sunión, la Real Universidad de Asgard y la Universidad Nacional Alemana estarán participando en las actividades próximas... les deseo buena suerte a todos y feliz regreso de vacaciones...

Todos nos levantamos vitoreando al nuevo Rector mientras éste se dirigía a otro lugar. Algunas chicas se nos acercaban, creo que tenemos club de fans... fijo mi vista en Mu y éste parece que está enfrascado en sus pensamientos, pero Shura lo llama de lejos...

-Me gustó el discurso de este nuevo rector... pero se parece mucho a vos, Mu...
-Je, je, tu “Rector” tiene las mismas marquitas de tu frente... –señala Kanon hacia su frente. Milo ya estaba dispuesto a decir algo, pero Saga se le adelanta mirando a su gemelo duramente:
-Ya basta, Kanon, debemos presentarnos ante el Consejo de Rectoría... Recuerda que somos miembros colaboradores...
-Ya voy, ya voy –Le replica con fastidio, pero nos voltea a ver con su clásica sonrisa –nos vemos al rato...

Los hermanos se retiran junto con todos los docentes que salen por las bambalinas. Aioros se levanta también y antes de irse nos da un comunicado:
-El señor Rector quiere vernos en el comedor de las Doce Casas... Parece que quiere hablar con nosotros... traten de estar presentes...

Una vez que Aioros se hubo ido, Milo se para delante de Mu, quien al parecer no se ha bajado el color de su rostro. Lo miro fijamente para ver que le dice y parar la conversación de tajo. Normalmente, Milo dice y hace las cosas de tal manera que hiere a muchas personas sin darse cuenta. Es por eso que vigilo lo que hace. De todos modos, aunque lo vigile, no sirve de mucho. Milo siempre será el mismo...

-Así que por eso estás aquí, Mu... Porque eres el hijo del rector...
-Creo que sí –fue su tímida respuesta. Para cortar la conversación simplemente les digo:
-Vamos a casa...

Funcionó. Todos nos dirigimos a la salida. Algunos hartos como Death Mask, otros apenados como en el caso de pobre Mu y otros radiantes como Aphrodite. Porque algunos definitivamente odian la fama y otros no pueden vivir sin ella. En fin, al encontrarnos con la camioneta de la Universidad, también vimos que nos esperaba el Rector. Nos acercamos dispuestos a abordarlo. Extiende sus fuertes brazos y nos saluda:
-Hola chicos, ¿Cómo les va en este nuevo ciclo escolar?
-Muy bien, Rector Wang –le responde Milo con su habitual carácter. El rector sonríe.
-Me alegra, Milo...
-¡Wow! Sabe mi nombre... –exclama Milo asombrado. Riéndose, le contesta:
-Por supuesto, ¿Cómo no saber el nombre de mis alumnos más destacados? Bueno, suban que el chofer se impacientará...

Comenzamos a subir al autobús, cuando le hace una seña a Mu. Éste se detiene y conversa con su padre.

-Este... Mu, hijo... –comienza a titubear su padre, pero Mu se impone.
-¿Por qué no me lo dijiste, papá?
-Bueno, era una pequeña sorpresa... en realidad, para nosotros también fue inesperado...
-¿Es por eso que estoy aquí? ¿Por qué soy el hijo del Rector? –preguntó algo desesperado Mu y su padre le acarició sus lilas hebras mientras hablaba:
-¡Claro que no! Llegando a la Universidad me di a la tarea de buscar tu expediente. Supe que te quedabas en las Doce Casas porque fuiste uno de los doce mejores promedios... –le tomó del hombro –hijo, estos chicos han estado haciendo exámenes para mantenerse en su posición. No es por el título nobiliario o la reputación de su familia... han trabajado muy duro y tú también, es por eso que estás en donde estás...

El rostro de Mu se ha relajado bastante y puede notar que su padre siempre estuvo orgulloso de él. Ojalá mi padre hiciera lo mismo. Ya más calmado, Mu le comentó:
-Pero, papá, ellos piensan que estoy por ti...
-Pues, en este caso, demuéstrales lo contrario... sé que lo harás de maravilla... –le guiña el ojo y Mu sonríe.
-Está bien papá, te veré después...

Vemos que Mu sube al autobús y se sienta al lado de Shaka, quien le sonríe. Eso es extraño ya que él nunca sonríe; siempre está serio que parece como si estuviera enojado. Aún con su carácter, sigue sonriendo naturalmente. Mu va platicando con él como si se conocieran de toda la vida. Hablan de la pobreza mundial, la hambruna en África y las enfermedades mortales como el SIDA. Nadie podía creer lo bien que se llevaban esos dos, definitivamente Mu tiene un buen carácter.

Me viro hacia atrás y descubro que Milo otra vez está haciendo de las suyas. Juegan póker atrás del autobús en compañía de Kanon y Aioria. ¡Bendita suerte la mía! ¿Por qué tuve que enamorarme de un tipo tan infantil? Hay veces que no me entiendo, pero en fin, vamos llegando a las Doce Casas, nuestro hogar.

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