miércoles, 24 de agosto de 2011

DER MORGEN DANACH (DITE X DM)

Der Mogen Danach.

Death Mask x Aphrodite




So viele Menschen sehen Dich
Doch niemand sieht Dich so wie ich...
Denn in dem Schatten deines Lichts
Ganz weit dort hinten sitze ich


Mucha gente te observa
Pero nadie te ve como yo lo hago
Por la sombra de tu luz
Lejos me siento y espero



La campana suena y yo lo miro una vez más. Veo como va sacando sus útiles antes de empezar la clase. El profesor de Filosofía entra y yo aburrido me siento en la última banca del fondo. Necesito verlo una vez más antes de poner atención. Sentado al frente como siempre. Pero no puedo dejar de verlo. Las hebras de su largo cabello celeste y esa espalda tan marcada me encantan. El discurso tan aburrido del profesor me hace más entrar en aquél mundo de fantasía con él. No me importan los demás ahora. Parece que solo estamos él y yo…
No puedo dejar de mirarlo, a pesar que Shura me diga que me están hablando. No puedo dejar de mirarlo, a pesar que el profesor camina hacia mí. Es entonces cuando el profesor me tapa su vista y rompe el cruel hechizo que Aphrodite hizo:
-¡Angello! ¿Qué te ocurre? Es la décima vez que te hablo...
-Nada, profesor, no ocurre nada… -le contesto con mala gana, a lo que el profesor se inclina y trata de ver mis ojos a través de mis negros cristales:
-¿Estás marihuano?
-No, no me meto ese tipo de porquerías…
-Quítate esos lentes…

¡Maldito sea! Me hace quitarme los lentes y nota que el color de mis iris son azules como mi alborotado cabello. Se queda pasmado al ver la rebeldía que irradio. Se endereza mientras me dice:
-Pon atención a la clase, que no estoy aquí para cuidar de una manzana podrida como tú…
-No se preocupe –digo sarcásticamente–, no contagiaré a sus preciados alumnos…

El profesor molesto regresa al frente y saco mi libro y cuaderno de Filosofía dispuesto a decirle a Shura que me pase sus apuntes. Me indica en qué lección vamos y miro la aburrida figura del profesor. Pero me distrae la silueta de Aphrodite. ¡Por Lucifer! ¿Por qué siempre te sientas enfrente Aphrodite? Salgo de mi ensimismamiento y dedico mi atención a la materia más inútil y aburrida del planeta Tierra.

-Death Mask, lee el discurso de Platón, “El Banquete”, por favor…
-Así que ya no soy la manzana podrida que usted pensaba ¿Verdad?
-Solo lee y cállate…

Leo el último capítulo donde nos quedamos y me quedo en el aburrido mundo de la realidad…



Ich brauche Dich - Ich brauch dein Licht
Denn aus dem Schatten kann ich nicht

Du siehst mich nicht - du kennst mich nicht
Doch aus der Ferne lieb ich Dich
Te necesito - necesito tu luz
De la sombra no puedo escapar

Tu no me ves - tu no me conoces
Pero yo aun te amo de lejos



Suena la campana otra vez y recojo mis cosas para después colgarme la mochila e irme de ese asqueroso salón de clases e ir a otro más interesante: el laboratorio de Biología. La emoción es cada vez mayor, por lo que comienzo a temblar. Shura, que está a mi lado, parece que puede entender mi reacción:
-Ya sé que ésta clase te fascina, pero contrólate, ¿Quieres?
-Hoy le llegó la hora a esos pobres sapos…
-Estás raro…
-Soy raro, ya deberías estar acostumbrado… además no te juntas conmigo por amistad, sino por conveniencia…
-Claro que no… además, yo soy tu amigo, Death Mask… y por lo demás, nos conviene a ambos, sino, ¿Quién te pasaría todos los apuntes mientras tú  te distraes en clases?
-Sí, lo sé, por eso digo que es por conveniencia de ambos, aclaro…
-Aparte, me gusta tu personalidad tan escalofriante, pero ¿No te acaloras con esa gabardina gótica?
-No, te acostumbras con el paso del tiempo…

Vamos llegando al laboratorio de biología y en la puerta se encuentra un papel pegado. Shura lo lee y dice:
-Parece que no haremos esta práctica juntos… me toca con Saga… y a ti con Aphrodite…ja, ja, creo que vas a cultivar rosas con ese gay…

Abro los ojos totalmente asombrado y miro la lista para comprobar si lo que está diciendo Shura es verdad. Y lo es… ¿Cómo le dijo ese malnacido? ¿Gay? Pero, ¿Qué no sabe que yo soy igual a él? Bueno, no igual, pero ¡Maldito! Viro mis talones hacia él y levanto mi puño para darle un buen golpe en su carita tan sarcástica. Por el golpe, retrocede unos cuantos pasos tomándose con ambas manos su rostro mientras me mira con rareza:
-¡Qué demonios te pasa!
-Para que aprendas a no burlarte de mí…
-Está bien, pero no te enojes, ¿Sí?

Abren la puerta y el profesor de Biología se asoma. Hubo de oír el golpe y salió a detener la pelea. Vio a Shura con mi golpe y le dice:
-¿Quién te hizo eso, muchacho?
-Él solo, profesor, lo que pasa es que el idiota venía corriendo y se estampó con una columna… lo hubiera visto, fue tan gracioso que usted mismo se hubiera burlado de él… -me adelanto a decirle.
-¿Eso es cierto?
-Sí, profesor… -responde Shura y el profesor se ríe un poco, pero después tose y se dirige a Shura:
-Ten cuidado, por eso no deben correr por los pasillos… ¡Todos entren! Se sentarán con las parejas que les puse en esa hoja…

Shura me mira con ojos de odio mientras se va a sentar con Saga. Yo me siento en la última mesa del fondo totalmente nervioso y pongo la mochila en forma de ataúd para sacar mi cuadernillo de prácticas y mi pluma negra. Pronto comienza la clase y el profesor cierra la puerta…
-Hoy vamos a diseccionar sapos para esta clase… quiero que vean al pizarrón para que observen en el interior del animal y…
Se abre la puerta y Aphrodite hace acto de aparición. Trago saliva al verlo sudoroso y con dos manchitas carmesí en sus mejillas. El profesor se queda atónito y le pregunta:
-Aphrodite, ¿Por qué llegas tarde?
-Es que el profesor de Filosofía me llamó para darme un trabajo que entregué…
-Bien, siéntate con... –toma una hoja de su escritorio y la lee –Angello Andreotti, por favor…
-Perdón, ¿Quién es Angello Andreotti? –pregunta apenado a la clase y yo levanto la mano diciendo:
-La manzana podrida de la clase… mejor conocido como Death Mask…



Ich achte Dich - verehre Dich
Ich hoff auf Dich - begehre Dich

Erfühle Dich - erlebe Dich
begleite Dich - erhebe Dich
Kann nicht mehr leben ohne Dich!


Estimándote – Adorándote
Esperando por ti – deseándote

Sintiéndote – experimentándote
Acompañándote – exaltándote
¡No puedo seguir sin ti!



Se acerca hacia mí y se sienta en el banco. Rápidamente saca su cuaderno y mira al frente mientras dice:
-No sabía que te creyeras la manzana podrida de la clase… Angello…
-Pues no sabía que le gustaras al profesor de Filosofía…
-Claro que no y pon atención a la case que no te voy a pasar ninguna práctica…
-No necesito que me la pases… para eso tengo a mi esclavo Shura…

Después de que el profesor nos diera las inútiles indicaciones de cómo diseccionar un sapo, vamos por nuestro material y el sapo ya muerto sobre una bandeja. Nos sentamos y empezamos a trabajar. A pesar de que eran sapos, a Aphrodite no le se veía ningún síntoma de asco y eso me llenaba de un placer casi indescriptible. El que nuestro jefe de grupo tuviera ese tipo de gustos era algo nuevo y fascinante. Esa mirada de goce al abrir tal animal que no le llegaba a los talones y esa precisión con la que revolvía sus intestinos, esa dedicación con la que lo hacía era realmente hermosa. Su mirada se cruza con la mía y arruga la frente:
-¿Te parece fascinante mi disección?
-¿Y si te digo que sí? Oye, ¿No te da miedo el diseccionar un sapo?
-Ya está muerto… no hay problema…
-Pero sería más interesante si estuviera vivo, ¿No crees?

Esboza una sonrisa macabra mientras sigue analizando al sapo. Se da cuenta que lo sigo observando y la misma arruga en su frente vuelve a aparecer:
-¿Qué esperas? Toma nota de lo siguiente…
-Oye, no soy tu secretaria para “tomarte la nota”…
-Entonces, agarra el bisturí y dime lo que ves mientras yo tomo nota…

Agarro el bisturí y su mano. Es tan suave que no quiero soltarla pero las fuerzas me traicionan. Miro el interior del sapo y le digo:
-Veo entrañas… es todo…
-¡Oh, qué gran descubrimiento! Deberías quitarte esos lentes para ver más allá de las simples entrañas… -me quita los lentes curioso de saber si estoy drogado o algo más… pero sólo ve ese azul mirar. Guarda los lentes y me dice  -Te ves más malo así…
-Claro que me veo mejor, pero no soporto la luz de estos malditos salones ni la luz del Sol…
-Debes acostumbrarte… la luz es natural en el mundo…
-Dame mis lentes, me protegen de la estupidez de la gente… -esculco entre su ropa hasta que por fin los encuentro y me los pongo mientras comienzo a decirle las particularidades de la práctica.

Vamos llenando la hoja de él y luego yo copio de la suya. Luego se la entregamos al profesor junto con los materiales y el sapo abierto. El profesor nos sonríe mientras revisa el trabajo. Después nos dice que nos retiremos y yo salgo antes que Aphrodite. Ya en el pasillo, me siento en una de las bancas y saco de mi gabardina un cigarro y mi encendedor. Doy la primera humeada y me doy cuenta que Aphrodite está junto a mí. Saco la cajetilla y le ofrezco un cigarro:

-¿Quieres echar humo conmigo?
-Está bien… -Toma el cigarro y le prendo con el encendedor mientras da la primera humareda. Se voltea a verme y me pregunta:
-¿Siempre te dejan vestirte así?
-Vivo solo así que me visto como yo quiero…
-¿Y tus padres?
-Soy huérfano, para mí no existe esa definición de padres… ¿Y los tuyos?
-Solo tengo a mi padre, que es Biólogo, pero siempre está de viaje en algún océano o algo parecido…
-¿Y te deja vestirte así? –le preguntó divertido y, como yo esperaba, ríe animado.
-Bueno, yo elijo mi atuendo, así que para mí está bien… -mira el reloj –me tengo que ir. Tengo que entregar mi informe semanal en la dirección… nos vemos…
-Oye, ¿No te gustaría comer mañana en mi casa?
-Claro…
-Te espero entonces en la entrada de la escuela a las 10:00…
-Ahí estaré…

Se levanta de la banca y se va. Me quito los anteojos y la luz me deslumbra por un instante. Volteo a verlo, pero cierro los ojos por el exceso de Sol que cae sobre su piel. “Tienes mucha luz, Aphrodite de Reynold… ”



Dies ist der Morgen danach
Und meine Seele liegt brach
Dies ist der Morgen danach
Ein neuer Tag beginnt
Und meine Zeit verrint...


Esta es la mañana siguiente
Y mi alma se seca
Esta es la mañana siguiente
Un nuevo día comienza
Y el tiempo transcurre…



9:56. No entiendo cómo pude llegar antes. Tal vez la emoción de comer con un ángel como él me hizo caerme de la cama antes. Estoy nervioso a pesar de que fumo el quinto cigarro recargado en la cerca de la escuela. Estoy nervioso a pesar de que escucho “Dying Race Apocalypse” de Kreator en mi mp3, y es que ese disco debería relajarme bastante. También el Black Metal me relaja, pero no quiero escuchar Dark Funeral. No todavía. Aunque debería poner en mi casa a Tristania. Es el único grupo de Symphonic Metal que me agrada. Los demás son algo alegres. Es todo.
10:00 y Aphrodite va llegando sudoroso. Al verme, acelera más su paso, suspira y me dice:
-¿Llevas mucho esperando?
-No, llegué hace cinco minutos –mentí. No fueron cinco minutos, sino una hora. ¡Maldito despertador!
-Bueno, vamos a tu casa…
-Sígueme…

Me quito un audífono y caminamos rumbo a mi casa. Es entonces que Aphrodite pregunta:
-Siempre me he preguntado qué tipo de música escuchas… los demás siempre me dicen que escuchas música satánica, ¿Es eso cierto, Death Mask?
-Sí, pero no es mi favorita. Escucho mucho el Trash Metal y, sobre todo el Death Metal… amo oírlos…
-Vaya, ya estoy conociendo al verdadero Death Mask y no la leyenda del salón…
-Si es así, pregúntame lo que quieras…
-Bueno, ¿Qué tan cierto es que mataste a tus padres?
-Falso. Murieron en un accidente camino a Roma…
-Lo siento… ¿Es cierto que eres un violador de mujeres?
-No. No tengo ese tipo de tendencias…
-¿Tuviste alguna novia?
-Novia no. Solo fue una aventura en varias orgías góticas que me invitaban…
-Bien, otra pregunta, ¿Ves mucha pornografía?
-No mucha realmente. Solo me gusta el Hentai y mi serie favorita es “The Black Bible
-¿Es cierto que ya no hay chicos abusivos en la escuela por ti?
-Sí, es cierto. Cuando entré, quisieron retarme, pero después de que los mandé al hospital, ya no molestaron y aparte los amenacé que si me entraba que quisieran extender sus dominios, los mandaba al funeral. Por eso, la mayoría de la gente ha inventado cosas sobre mí tan estúpidas como el que soy un violador, satánico y drogadicto…
-Ahora te toca…
-Bueno… ¿Todos tus amigos son los del salón?
-No. Solo Mu y Shaka…
-Wow. ¿Es cierto que has estado en pasarelas?
-Solo posé en una revista cuando era muy niño, cuando mamá todavía vivía…
-Eso me lleva a otra pregunta, ¿Cómo murió tu madre?
-Ahogada en una laguna…
-Lo siento de verdad…
-No te preocupes, ya lo superé. Además murió cuando yo tenía 7 años…
-¿Es cierto que eres gay? –enrojecí. Era la pregunta más importante para mí.
-Sí, pero ahora no tengo compromisos… en realidad estoy enamora do de un imposible…
-Oh, ¿Y puedo saber de quién?
-No ahora… después te lo digo…

Durante el trayecto, platicamos sobre su vida y la mía, los profesores que nos caían mal, las materias que más nos agradaban y los pasatiempos que hacíamos. Llegamos a mi casa: un gran portón negro cubría toda la estructura exterior. Abro con mi llave de seguridad y dejo pasar a Aphrodite primero. Se encuentra con otra puerta más chica y… mi mayordomo… ¿Qué esperaban del Gran Death Mask? ¿Una pocilga? Creo que se equivocan de chico… las apariencias engañan…
-Joven amo, lo esperábamos…
-Grazie, Carlo… él es Aphrodite de Reynold. Vino a desayunar…
-Es un placer conocerlo, joven… -hace una reverencia e indica el comedor -, por aquí, jóvenes…

Seguimos a Carlo hasta el comedor después de poner los abrigos en el perchero. Nos sentamos en las sillas de terciopelo negro e inmediatamente, sirvieron la comida en la vajilla de porcelana sobre la larga mesa de Ébano. Aphrodite seguía embobado con mi casa y preguntó asombrado:
-¿Cómo es posible que vivas en un lugar así si eres huérfano?
-Es cierto que soy huérfano, pero tengo a mis abuelos… ellos administran la herencia de mis padres… viven en Toscana llevando a cabo sus negocios del vino… además, no somos tan pobres como tú y el mundo piensa… tenemos títulos nobiliarios de Duques…
-¡Jamás lo esperé de ti, Death Mask!
-Son las sorpresas que da la vida, es todo…

Comimos en silencio y una vez que terminamos el primer plato, Carlo aparece:
-¿Desea que le traiga el postre?
-¿Qué hicieron esta vez?
-Soufflé de limón, joven amo…
-Tráelo entonces…

Carlo se retira y la servidumbre recoge los muertos. Aphrodite, una vez más pregunta:
-¿No te sientes solo al vivir aquí?
-A veces… si te sientes solo, no dudes en quedarte conmigo aquí…
-Te lo agradezco… Oye, ¿Y por qué no vives con tus abuelos en Toscana?
-No soportan mis gustos tan macabros… una vez mi abuela casi le da el infarto tan solo al veme vestido así… e inmediatamente, decidieron que era mejor que viviera aparte… entonces me inscribieron en nuestra escuela y dispusieron que debía quedarme aquí… esa fue la única condición que me pidieron para que me dieran parte de la herencia de mis padres…
-Oh, ya entiendo…
-Pero, si me preguntas, desearía vivir en una casa más austera, algo así como un mausoleo de un cementerio o algo por el estilo…
-¡Ja, ja! Si que eso es de tus gustos macabros…



Dies ist der Morgen danach
Und meine Seele liegt brach
Dies ist der Morgen danach
Ein neuer Tag beginnt
Und meine Zeit verrint...



Esta es la mañana siguiente
Y mi alma se seca
Esta es la mañana siguiente
Un nuevo día comienza
Y el tiempo transcurre…





Carlo vuelve con el postre francés y una botella de limoncello. Aphrodite pregunta por el contenido de la botella, a lo que le respondo:
-Es limoncello, una bebida de Italia, pruébala, te gustará… nada más te advierto que no te emborraches con el primer sorbo…
-Ja, ja… que gracioso te has vuelto… -da el sorbo y sonríe –tiene alcohol, ¿Es algún tipo de fermento?
-Sí, la preparación la desconozco, pero sé que se fermenta con el limón, por eso se llama Limoncello… ¿Gustas ir a explorar la casa para que te maravilles más?
-No me lo perdería…

Nos levantamos de la mesa y nos dirigimos a la sala. Abro las puertas de Roble y le muestro la estancia. Los ventanales son adornados por las rojas cortinas y en las esquinas algunas estatuas de sátiros y animales fantásticos se erigen. En el centro de la sala se encuentra la chimenea y, en su interior troncos nuevos. Los debieron cambiar esta mañana. Los sillones están tapizados nuevamente con el terciopelo negro y los muebles son de ébano. En uno de ellos, está la televisión, el estéreo y un pequeño tocadiscos. Todos los discos de acetato, películas y CD’s se encuentran ahí. Es entonces que le pregunto:
-¿Deseas ver u oír algo de aquí?
-Si oigo alguno de tus grupos, me voy a aturdir…
-No solo tengo Metal aquí, ¿Sabes? También oigo Opera y música de Conservatorio…
-Será mejor que no… quiero conocer tu casa…
-Sigamos pues…

Vamos a la cocina, el baño de abajo y subimos al segundo piso. Le muestro el estudio lleno de libros y la computadora. Le muestro las recámaras de huéspedes y cuando llegamos a la mía, me pregunta:
¿Me encontraré con alguna extravagancia tuya o algo parecido?
-De hecho, ésta es la parte de la casa más extravagante… pero no te preocupes, no tengo ningún cancerbero dentro…

Abro la puerta, enciendo la luz y hago a Aphrodite pasar. Nos encontramos con mi cama, el buró, el escritorio y mi armario. La habitación es del todo negro y en las paredes cuelgan diversos posters de mis grupos favoritos: Kreator, Iced Earth, Pantera, y, sobre todo Tristania. Aphrodite abre mi ropero y halla mi negra ropa, además de un smoking y zapatos de vestir; distintos tipos de gafas oscuras y uno que otro abrigo. Se sienta en la colcha negra y me dice:
-Ahora entiendo porqué te molesta la luz, sino tienes aquí…
-Solo abro el balcón en la noche para ver la Luna…
-¿Tienes balcón aquí?
-Está tras esa cortina… -Lo observo. Su rostro está lleno de curiosidad. Le digo –Sí, Aphrodite, puedes echar un vistazo…

Se dirige hasta el lugar abre la cortina y el balcón. Su vista se topa con el jardín y se da cuenta que las rosas han crecido a lo alto. Acerca su nariz a una de ellas y la huele para después suspirar y exclamar:
-¡Qué linda vista has de tener en la noche!

Me limito a sonreír. Un momento, ¿Esta ángel me hace sonreír? Creo que sí, porque el también se alegra. Unos toques a la puerta me regresan a la realidad y entra Carlo:
-Joven amo, ha llegado un telegrama de Toscana… -me entrega el documento y se dirige al balcón –Así que ya descubrió el jardín del Joven amo…
-Sí, es precioso…
-¿Desea que le corte esa rosa?
-¿Me lo permitirías, Death? –pregunta Aphrodite, a lo que le sonrío y asiento. Entonces, Carlo toma unas tijeras de mi escritorio y la corta. Leo el telegrama de mi abuelo: “Necesito que nos des tu autorización para llevar a cabo la venta de la casa de Sicilia. El dinero se te entregará íntegro. Dimitrio Andreotti”. Volteo a ver a Carlo y le digo:
-Toma el auto y lleva a Aphrodite a su casa. Me ha llegado un pendiente que debo resolver ahora...
-Sí, joven amo… Por aquí, joven Aphrodite…
-Los acompaño a la entrada…

Salimos de mi habitación mientras que el rostro de Aphrodite muestra preocupación. Lo tranquilizo mientras digo:
-No te preocupes. Mis abuelos han encontrado comprador para la casa en Sicilia y desean  mi autorización…Carlo te llevará a tu casa, solo indícale tu dirección y él te dejará…
-Sí, Death Mask… gracias por el desayuno, estuvo delicioso… -me da un beso en la mejilla y me susurra –Te veo en la escuela…

Me quedo sonriendo petrificado. Carlo cierra la puerta y me dirijo al estudio a elaborar la respuesta de mi abuelo. No quiero que vendan la casa. Es un buen recuerdo de mis padres, pero eso ya es parte del pasado y también debo superarlo…



Dieses alles schreib ich dir
Und mehr noch brächt ich zu Papier
Könnt ich in Worten alles Leiden
Meiner Liebe dir beschreiben
Nicht die Botschaft zu beklagen
Sollen diese Zeilen tragen
Nur - Ich liebe Dich - doch sagen

Todo esto lo escribo para ti
Y todavía diría más
Si pudiera poner dentro de las palabras
Todo el sufrimiento de mi amor
No quiero en el mensaje lamentar
Estas pocas líneas que te envío
Pero solo te escribo para decir - Te amo



La noche ha cubierto con su manto la ciudad. Ya he mandado otro telegrama a mi abuelo. Y ahora estoy escribiendo unas cuantas líneas para Aphrodite. No es que me quiera desahogar, pero expreso mi sentir a través de este papel. Aunque el papel no tenga un contexto simbólico y creo que tampoco en el de él. Pero en fin, no creo que pueda entender el alemán, así que no creo que descifre mi carta. Un momento ¡No le voy a enviar!

Cierro la carpeta y me dirijo a cenar algo. Cuando ya estoy en la mesa, se acerca Carlo:
-Ese joven, Aphrodite, es muy confiable…
-Sí, lo sé. Es responsable, amable y muy… no sé…
-¿Perfecto, joven Amo?
-Sí… es la figura más perfecta sobre la tierra…
-Entonces, joven amo, no lo deje ir de su vida…
-Carlo… -le digo extrañado. ¿Entenderá mis sentimientos? Y es que Carlo ha vivido conmigo desde que tengo memoria. Él me ha cuidado y protegido desde que mis padres murieron…
-Porque si le arrancó una sonrisa en un instante, no me imagino cuán feliz sería si lo tuviera a su lado…

Enrojezco. Después de comer, volví al estudio y abrí de nuevo la carpeta. Leí las últimas palabras que había escrito: “Nur –Ich liebe dich –Doch Sagen” ¿Realmente deberé luchar por él? Pero había dicho que estaba enamorado de un imposible, ¿Quién será aquél ingrato del que Aphrodite no pueda conseguir su amor? ¿Será tan ruin para no valorar a tan hermosa criatura?

Salgo del estudio rumbo a mi cuarto. Llego y abro la puerta que da hacia el balcón. La luz de la Luna atacaba desde lo alto a las rosas negras y encendía a las blancas. Cruzo los brazos mirando el rededor de mi jardín, pero al poco rato, me distrae un débil maullido proveniente del interior de las raíces.

Rápidamente salgo de mi habitación, bajo las escaleras, atravieso la cocina y abro la puerta que da al jardín. Y lo veo asustado entre un estrecho espacio de espinas. Sus verdes ojos me indicaba su ubicación entre la oscuridad del pelaje y la pez de la tierra. Me arrastro hacia él y lo llamo. Pero el tonto no puede moverse. Lo desenredo de las espinas y lo abrazo entrando a la casa, cerrando la puerta. Las cocineras me ven extrañadas mientras les digo:
-No se preocupen, es solo un pobre gatito perdido. Se quedará en casa y tendrá su lugar aquí…
-Sí, Joven Amo… -se apresuran a contestar, mientras yo asentía y llamaba a Carlo. Éste, que se encontraba en el piso superior y al verme con el gatito preguntó:
-¿Me llamaba, Joven Amo?
-Sí, Carlo. Quiero que vayas por el botiquín de primeros auxilios, una canasta y algunos trapos viejos para el gatito…

Carlo obedece y al poco rato vuelve con los objetos solicitados. Entre los dos curamos al gatito y acomodamos los trapos en la canasta lo más cómodo  posible. Lo llevo en la canasta y lo acomodo en una esquina. Decido que es hora de dormir y me acuesto, no sin antes cerrar la puerta del balcón. El sueño se apodera de mí y caigo rendido a sus pies…



Heute Nacht erhälst du dies
Ich bete daß du dieses liest
Im Morgengrauen erwart ich Dich
Ich warte auf dein strahlend Licht
Ich träume daß du mich bald siehst
Du morgen in den Schatten kniest
Und mich zu dir ins Lichte ziehst
Esta noche estas palabras irán para ti
Rezo porque las leas pronto
Te esperaré desde la primera luz del día
Esperando ver tu radiante luz
Sueño que me verás pronto
Que te arrodillaras en la penumbra
Y me levantarás junto a ti hacia la luz



-Joven amo, despierte –me mueven lentamente, pero no quiero abrir los ojos. La somnolencia me invade y me hago un ovillo. Pero me siguen moviendo. Abro mis ojos lentamente y veo que Georgina se endereza:
-Joven amo, el joven Shura lo espera en la estancia…
-Enseguida voy…

Georgina se dirige a mi armario y saca de él mi bata negra. Me ayuda a colocármela y salgo de la habitación. Ya en la entrada de la estancia abro las puertas de la sala y veo a Shura admirando mis discos. Carraspeo y voltea con su cara de burla:
-¡No sabía que tuvieras servidumbre en tu casa!
-¿Qué quieres, esclavo?
-Nada. Solo quería conocer tu casa y como no tenía nada que hacer, pues decidí venir a molestarte…
-¿Sólo viniste a fastidiar porque no tienes nada que hacer en tu casa? –le digo hastiado y él responde socarronamente:
-Efectivamente… y aparte vengo a reclamarte de que te fuiste después de clase… se supone que nos íbamos a ver para embriagarnos…
-No quise beber el viernes. Además tú siempre terminas en mal estado… ¿Qué quieres que te diga? Eres mala copa…
-Pero me podrías enseñar, ¿O no?
-Por supuesto, pero todo tiene un precio…
-¿Qué quieres decir con eso?
-Que harás todas mis tareas de la escuela, si decides aprender a beber correctamente…
-Bueno, si no me queda de otra, acepto…

Sonrío. Siempre cae en mis trucos. Y es que no me gusta hacer la tarea. Pienso que es una pérdida de tiempo. Después de la decisión tomada, llamo a Carlo. Éste abre las puertas y se inclina:
-Sí, joven amo…
-Dile a Georgina que prepare el desayuno, por favor…
-Como guste, Joven amo…
-¡Ah! Se me olvidaba... Saca de la cava un vino tinto de Toscana de la cosecha del 98...
-Sí, joven amo, ¿Desea algo más?
-Por el momento, Carlo, gracias…
-Con su permiso, me retiro…

Se dirige a la cocina y Shura se me queda viendo burlonamente:
-Así que eres todo un señorito…
-Claro que no, idiota. Odio que me digan así…
-No entiendo cómo tienes esta casa si eres huérfano… y todo ese dinero…
-Eso no te interesa…

De pronto, aparece Georgina con el teléfono entre sus manos:
-Señor, tiene una llamada personal del Joven Aphrodite…
-¿Aphrodite? ¿Desde cuándo tú y él son amigos? –pregunta Shura, a lo que le respondo:
-Qué te importa… -contesto el teléfono con temblor- … ¿Diga?
-¿Sí? Hola Death Mask, hablo para decirte que tenemos que hacer un trabajo especial de Filosofía. Hablé con el profesor y me dijo que tenías malas notas y que te ayudara a subirlas…
-Ah, pues, ¿Tú quieres ayudarme?
-Pues… Si, Death Mask…
-Entonces mañana nos ponemos de acuerdo en clase para ver ese asunto…
-Sí… Oye, ¿Qué respuesta le diste a tu abuelo sobre la casa en Sicilia?
-Le dije que estaba bien… Bueno, adiós entonces…
-Adiós…
-¡Diantres! ¿Qué te sucede, Death Mask? Pareces una princesa en un campo de Margaritas… Te has suavizado bastante… -Me dice Shura de pronto y yo, enojado le respondo:
-¡Cállate, esclavo! Vamos a desayunar...
-¿Me vas a invitar a desayunar? –pregunta Shura emocionado.
-No, inútil. Es parte de tus lecciones…

Nos dirigimos al comedor y ya sentados, nos empiezan a servir. Odio a Shura. Parece que no le enseñaron cómo comportarse en la mesa, ni en ningún otro sitio. Es un plebeyo cualquiera. Después de comer, Carlo trae el vino y dos copas para el mismo. Destapo el corcho y sirvo el contenido mientras digo:
-Regla uno: No tomes sin tener algún alimento en el estómago. Regla dos: No tomes todo de un solo golpe. La bebida y, sobre todo, el vino se catan, se disfruta sorbo por sorbo…
-¡Wow! No lo sabía… ¿Pero qué hay de la cerveza?
-La cerveza es de los bárbaros… es libre de tomarse como se prefiera, pero para toda ocasión hay siempre una bebida… desde la cerveza hasta el más sofisticado sake ceremonial…

Una vez que serví las copas de vino, tuve que enseñarle a Shura a tomar correctamente la copa, a catarla y beberla, ¡No puedo creer que no sepa como agarrar una simple copa de vino! Tranquilízate, Death Mask, el no tuvo la correcta educación de un noble como yo…

Después de esa lección, casi, casi lo tengo que correr de la casa y decirle que tenía asuntos que atender. De todos modos, lo veo mañana para darle lo de mis tareas. ¡Ja, ja, ja! Ya no tengo que hacer tareas… por una parte, está bien… Odio hacer tarea…

Una vez que se fue, me dispuse a ver la televisión. Tomo el control y le cambio al canal. Nada. No hay nada que ver. Documentales, no; películas basura, no; comerciales, no; más comerciales, no. ¿Por qué demonios no hay nada que me interese? Azoto el control y se destroza en el suelo. ¡Chin! Ya se desgració el control. Lo recojo y lo empiezo a armar. Ya fastidiado, coloco el control en la mesita de centro y me subo a mi habitación dispuesto a darme un baño. Me voy quitando la ropa y entro al baño. Siempre me ha encantado el ópalo de los azulejos decorativos de este baño. Abro las llaves del agua caliente y fría, al mismo tiempo que la voy regulando. Echo las sales y me meto a bañar.

El vapor invade la habitación, al igual que mis sentidos. Aphrodite… ese ser que me hace ser otra persona de la que nunca pensé ser… ¿Esto es lo que hace el amor? No lo sé, pero es un sentimiento tan oprimente que solo se calma con el mínimo indicio de su presencia. Él no debería corresponderme. Nada tendría que hacer conmigo. Somos polos opuestos, todo lo contrario... pero dicen que polos opuestos se atraen... ¡Ya no quiero pensar en él! Pero no puedo…

Salgo del agua, me seco con una toalla oscura y me la enrollo para vestirme después con mi camiseta de Canibal Corpse y mi pantalón de cadenas plateadas. Me trato de peinar, pero es en vano, así que me lo sacudo con la mano. Salgo de mi habitación y entro al estudio. La noche va haciendo acto de aparición lentamente y prendo la luz. Voy a la computadora a ver qué concierto viene a Suiza. Ninguno, pero, ¡Esperen! El siguiente sábado se presenta Tristania en Roma… tengo que conseguir boletos de ellos…

Tomo la carpeta, recojo la carta y la meto en un sobre. La cierro y ll amo a Carlo. Éste toca la puerta antes de entrar y se pone delante de mí:
-¿Me llamaba, Joven amo?
-Sí Carlo, quiero que hagas dos cosas por mí… necesito que lleves esto… -le entrego la carta –a la casa de Aphrodite con la mayor discreción que tengas… que no se dé cuenta de tu presencia, ¿Entendido?
-Sí, Joven amo, ¿Y cuál es la otra cosa que desea?
-Quiero que consigas dos entradas de Tristania… se presentarán en Roma el próximo fin de semana…
-Eso quiere decir que también debo conseguir dos boletos de avión, ¿Me equivoco, Joven amo?
-Has acertado, Carlo… también quiero esos billetes… consíguelos antes del jueves, por favor…
-Sí, Joven amo… con su permiso, me retiro…

Carlo se retira y yo vuelvo a la computadora. Sigo viendo páginas y páginas, tanto que el tiempo se va volando. Cuando observo el reloj, ya son las 12:30. Apago el aparato y me dirijo a mi cama a dormir. Veo de reojo al gatito, pero me da la sorpresa de que está en mi cama durmiendo. Cargo al gatito suavemente y hago a un lado el edredón. Me acuesto con él y nos tapamos, dejando que me venza el sueño anhelado…



Dies ist der Morgen danach
Und meine Seele liegt brach
Dies ist der Morgen danach
Ein neuer Tag beginnt
Und meine Zeit verrint... verrint


Esta es la mañana siguiente
Y mi alma se seca
Esta es la mañana siguiente
Un nuevo día comienza
Y el tiempo transcurre… transcurre




-Joven amo, ¿Desea que lo lleve a la escuela? –me pregunta Carlo mientras desayuno.
-Gracias, pero todavía tengo tiempo… además, necesito mantener mi reputación de maldito, infeliz, drogadicto y lacra de la escuela…
-¿No se siente mal el reflejar tan ruin postura, Joven Amo? –pregunta Carlo al quedarse preocupado.
-No, ya me acostumbré…

Me levanto de la mesa y veo que Georgina trae mi mochila en forma de ataúd y mi gabardina de terciopelo:
-Que tenga un buen día, Joven amo…
-Grazie, Georgina. Igualmente…

Salgo a la calle y camino a la escuela. Veo que la gente me mira raro. Hasta un niño se asusta al mirarme. Sonrío. Es bueno provocar miedo que piedad. Después de unos minutos, llego a la entrada y veo que Aphrodite está sentado en las escaleras y alza la cabeza. Se levanta y me llama emocionado:
-¡Hola, Death Mask!
-Hola, Aphrodite… ¿Cómo estás?
-Bien, gracias, te esperaba…
-¿Ah, sí? ¿Y eso por qué?
-Para lo del trabajo de Filosofía… se trata de una exposición sobre Friedrich Nietzsche…
-No puedo creerlo… ese es el único filósofo al que le muestro mis respetos…
-Entonces será fácil el trabajo…
-Ya lo creo, bueno, ¿Entramos?
-Sí, Death Mask…

Entramos al colegio. Por los pasillos veo que la gente me mira con miedo. Mi sonrisa se ensancha más y todos se alejan de nosotros. Veo de reojo a Aphrodite y noto que su mueca es de ¿Burla? Creo que todavía estoy dormido. En fin, llegamos al salón y Aphrodite, antes de entrar, me susurra: “Nos vemos a la salida, hay algo que quiero decirte”. ¿Habrá descubierto lo de la carta? ¿Sabrá que yo le escribí? Una fuerte palmada en la espalda me hace volver y descubro que Shura fue el causante. Lo miro con ojos de odio:
-¿Qué quieres?
-Molestar, es todo…
-Ve y molesta a otro… -busco la banca del fondo y pongo mis cosas en la paleta. Entonces le echo un vistazo a Aphrodite. Platica animadamente con Mu y Shaka, pero me miran de reojo:
-¿No te dijo nada Death Mask ni te hizo daño? –alcanzo a escuchar a Shaka.
-No, de hecho es muy divertido… -le responde y Mu, extrañado le pregunta:
-¿En serio? Porque se rumorea que su casa es todo un altar satánico…
-Si es satánico o no, es su problema, pero no lo creo…
-No puedo creer que le hables a ese drogadicto… es un pobre diablo… - ¿Debería intervenir? Mejor seguiré escuchando:
-No le digas así, Shaka, ¿Qué no ves que te puede golpear?
-Digan lo que quieran, pero Death Mask no es así…

Suena la campana y Aphrodite se sienta hasta el frente, como siempre. Parece enojado. Pero no lo culpo. Todo es invento de unos cobardes que no se atreven a acercarse a mí. Llega la profesora de Literatura y todos se sientan. Comienza a dar su clase, que no es tan aburrida como la de Filosofía… pero, en fín, saco su cuaderno y por primera vez pongo atención…
***
¡Por fín! Han acabado las clases de este día. Le he dado algunos de mis cuadernos a Shura para que haga mis tareas como mi propio esclavo. Por hoy estoy libre. Me dirijo a la entrada y veo que Aphrodite nuevamente está sentado en las escaleras de la entrada. Con pasos rápidos, voy hacia Aphrodite. En cuanto me ve llegar, se para y me dice:
-Hola, otra vez… siento que te cite aquí…
-No te preocupes, ¿Qué sucede, Aphrodite?
-Mi padre llegará dentro de dos semanas y pues en mi casa estoy solo… así que me preguntaba si podría quedarme en la tuya… si no es mucha molestia…
-¡Para nada, Aphrodite! Al contrario, sería un enorme placer… -¿Aphrodite en mi casa? ¡Esto debe ser un milagro del dios que no creo!
-Ven, -me toma de la mano. Que suave es. –entonces vamos a mi casa para recoger algo de ropa y los útiles del colegio…
-Sí… -respondo aún en el shock siguiéndolo.

Ya en el camino vamos platicando animadamente:
-¿Y qué te dijeron tus amigos?
-Que te tenían mucho miedo… pero yo sé cómo eres, Death Mask…
-Dime Angello si quieres… para ti soy Angello…
-Y tú a mí Dite… como te decía, todos te temen… Angello -¡Qué hermoso suena mi nombre cuando es pronunciado por él! – pero, en fin, estoy algo triste… se perdió mi gatito y por más que le dejo su tazón de leche, no regresa…
-No te preocupes, ya regresará…
-Eso espero… y cambiando de tema, alguien me dejó esto en el buzón. –saca mi carta de su mochila. Ojalá no me ponga rojo de la pena –No tiene remitente y está escrito en alemán… ¡Benditas sean las clases de la escuela!
-¿Entiendes el alemán? –pregunto temeroso.
-Claro, recuerda que aquí en Suiza se hablan tres idiomas: el francés, el italiano y el alemán… además soy suizo…
--Ya veo… Debe ser de algún admirador secreto…
-Sí, eso es raro, ¿Por qué no se presenta y ya? No lo vería mal…
-Debes entender que hay personas que no demuestran sus sentimientos así como así…
-Tienes razón… ¡Ah, mira! Ya llegamos a mi casa...

Observo la residencia y noto que es muy pequeña, comparada con la mía. Entramos por una rejita y veo que tiene un pequeño jardín de rosas. Entramos a su casa y me doy cuenta que es muy acogedora a pesar de que es chiquita. Paso a su sala y observo que tiene varios discos de Tristania. Un momento, ¿A Dite le gusta Tristania? Veo que me observa atónito y me dice:
-Tristania es el único grupo de Symphonic Metal que me gusta… los demás se me hacen algo oscuros…
-No sabía que tú también escucharas este grupo…
-Sí. Lo escucho mientras estoy solo… Mi padre no lo aguanta porque es muy ruidoso…
-Je, je… ya lo creo…
-Ahorita vengo, voy a hacer la maleta. Estás en tu casa…
-Gracias…

Dentro de unos minutos, baja con una maleta. Inmediatamente lo ayudo y le digo:
-¿Prefieres caminar o vamos a mi casa en el auto?
-Estoy algo exhausto. Sí, yo creo que sí vamos en tu auto…
-Entonces, voy a tomar tu teléfono…
-Adelante…

Tomo el teléfono y marco a la casa. Le digo a Carlo que nos venga a recoger en el auto y cuelgo. Dentro de unos minutos, salimos a la calle y veo el negro auto está estacionado frente a la casa. Carlo, en cuanto nos ve, se baja y guarda la maleta de Dite y nuestras mochilas. Nos subimos y Carlo arranca. En unos instantes, llegamos a mi casa. Carlo aprieta un botón y se abre el garaje. Entramos y bajamos las maletas. Es entonces que le digo:
-Aphrodite se quedará dos semanas aquí, así que acondiciónale una habitación, por favor…
-Sí, Joven amo…

Salimos del auto y entramos a mi casa. En cuanto entro, me percato de que hay un abrigo colgado en el perchero. ¿Quién habrá llegado? En seguida nos dirigimos a la estancia y veo que mi abuelo, vestido de traje y corbata de moño está ahí, sentado leyendo un viejo libro y fumando un puro. Hay mucha luz en la habitación y las causantes son las escarlatas cortinas corridas. En cuanto se percata de mí y de Dite, se levanta y me abraza animado:
-¡Angello, mira cómo has crecido! Y qué arrogante te has vuelto… mira que recogerte todos los días de la escuela en tu propio auto… eres digno de pertenecer a la noble casa de los Andreotti…
-Te agradezco, abuelo, pero llego a pié a la casa…
-Deberías cambiar de atuendo, ¡Qué bueno que no traje a tu abuela! Si te hubiera visto, le daría un infarto…
-Estoy bien así, abuelo… mira –señalo a Dite –te presento a Aphrodite De Reynold. Se quedará por un tiempo aquí…
-Es un placer conocerlo, señor… -responde Dite algo apenado. A lo que mi abuelo responde inclinándose:
-El honor es mío, Aphrodite… -se vuelve a mí –tengo un asunto pendiente contigo. Si gustas, vamos al estudio para discutir ese pendiente…
-Si es por la venta de la casa en Sicilia, lo podemos hablar aquí. No hay nada que esconder si las cosas son claras…
-Está bien… -saca de su portafolios diversos documentos, una fotografía y cuatro sobres un tanto chonchos de tamaño oficio. Los coloca en la mesita de centro y saca de su saco la legendaria pluma fuente de la familia.
-Esto es lo que tienes que firmar para ceder tu propiedad a la compradora: La duquesa de Saboya… -me indica en los papeles y los leo con cuidado. Todo parece estar en orden. Asiento y continúa –ésta es la casa en Sicilia ya reconstruida. Si quieres puedes verla, Aphrodite…-le la da la fotografía a Dite y éste la mira impresionado. Exclama:
-¡Esta es una mansión, Angello!
-Es pequeña, -intervengo - comparada con la finca que tienen mis abuelos en Toscana, más específico el Valle de Orcia en la provincia de Siena… así que no te preocupes, Dite, no es tan grande…-Dite sonríe nervioso y le sonrío también. Entonces, me dirijo al abuelo -¿Y bien? ¿Te dio la duquesa algún adelanto?
-Sí, me entregó la cantidad de cuatro millones en Euros… cuéntalos tú mismo, Angello y te darás cuenta de que ese es el precio de la casa…
-No hace falta, Abuelo, confío en ti. Sin embargo, lo contaré después… ahora, ¿Qué más procede?
-Sólo que firmes los documentos…

Me ofrece la pluma y donde va mi nombre, hago una firma garigoleada. Una vez terminado el procedimiento, le entrego los papeles al abuelo y llamo a Carlo. Abre las puertas y se inclina con un puño cerrado cruzado:
-Diga, Joven amo…
-Quiero que mandes contar este dinero… -le doy los sobres llenos - tienen que ser cuatro millones de Euros… si falta dinero, avísame de inmediato…
-En seguida, Joven amo… con su permiso, me retiro…
-Así que Carlo sigue contigo…
-Sí, desde que mis padres murieron, está a cargo de mis necesidades.
-Bueno, si ya no hay nada que hacer aquí, me voy…-dice levantándose del sillón y dando humaredas con su puro. Igual nos levantamos y le pregunto extrañado:
-¿No te quedas a comer?
-No, lo siento… tengo asuntos pendientes en Toscana… Hasta luego, Aphrodite. Fue un verdadero placer conocerte…
-Gracias, señor…

Una vez que el abuelo se hubo, nos dirigimos al comedor. Carlo entonces me informa:
-Joven amo, los encargos que me pidió ya están disponibles. Se encuentran en el estudio… y en cuanto al dinero, es la cantidad que me indicó…
-Deposita entonces tres millones en mi cuenta personal y toma quinientos para los gastos del mes. Deja quinientos en la otra cuenta internacional….
-Sí, Joven amo –se retira y le pregunto a Dite:
-¿Y cuándo tenemos que entregar el trabajo y exponer?
-Para el viernes…
-Entonces sí nos da tiempo…
-¿De qué Angello? –me mira extrañado.
-De ir al concierto de Tristania en Roma…
-¿Tristania se presenta en Roma?
-Sí, en el coliseo el sábado… ¿Deseas ir? Ya tengo los boletos…
-Pues…
-¿Pues?
-¡Claro que sí, Angello! Eso ni se pregunta...



Dies ist der Morgen danach
Und meine Seele liegt brach
Dies ist der Morgen danach
Ein neuer Tag beginnt
Und meine Zeit verrint...


Esta es la mañana siguiente
Y mi alma se seca
Esta es la mañana siguiente
Un nuevo día comienza
Y el tiempo transcurre…



Viernes. ¡Por fin es viernes! ¡Oh, por Lucifer! Por fin podré exponer de mi filósofo favorito… Friedrich Nietzsche… Suena la campana y todos se dirigen a sus asientos. Pero Dite y yo no. Entra el profesor de Filosofía y se sienta al fondo en mi lugar. Empieza Dite a exponer y todos lo escuchan serios. La desenvoltura de él es increíble, como si nada le preocupara. Me mira sonriente y me cede la palabra. Paso al frente del pizarrón y empiezo algo temeroso:
-bueno, mi parte consiste en expresar las ideas de este famoso filósofo… sus ideas siguen siendo contemporáneas ya que sus principales obras fueron, en un principio, controversiales…

Observo el rostro del profesor y noto que está impresionado con mi exposición. Ja, estúpido, creía que soy lo peor y que no podía dar una exposición digna, ¿En qué estará pensando? ¿En la inmortalidad de los Dioses? Al final, dejo a todos embobados y en cuanto suena la campana, el profesor aplaude emocionado y nos llama:
-Eso estuvo genial, muchachos. Aphrodite, gracias por esta muestra de tu capacidad intelectual. Sabía que ibas a dar una exposición de diez… -le toca el hombro –estoy muy orgulloso de ti…

Me pongo rojo al ver cómo le sonríe a Dite. Él es mío, solo mío y nadie más lo puede tocar. Parece que el profesor se da cuenta y quita su mano mientras me mira raro:
-Y tú, subnormal, no sabía que te gustara Nietzsche…
-Po supuesto que me interesa, profesor mediocre, sólo que es el único que vale la pena dentro de la filosofía… es más realista…
-Pues en ese caso, creo que cambiaré la percepción que tengo de ti… eh, ¿Cómo te llamas?
-Angello Andreotti, pero llámeme Death Mask…
-Está bien… has hecho un buen trabajo… tienes diez en el semestre…
-Bien… -le contesto y salimos del salón para ir al laboratorio de Biología. Por suerte, no hay clase y entonces le digo a Dite:
-¿De una vez quieres ir a Roma, Dite?
-Pues… sí, Angello… me gustaría conocer…
-Iremos en avión… en una cuantas horas estaremos ahí…
-No lo sé, aún no me acostumbro a tu forma de vida…
-¿Eso te molesta? Porque si es así, la puedo cambiar…
-No, no me molesta, pero es extraño…
-¿Entonces nos vamos?
-Sí, Angello…

Nos dirigimos a la salida mientras que todos se nos quedan viendo, uno con miedo hacia mí y otros más con tristeza hacia Aphrodite. Ambos nos miramos y sonreímos en forma cómplice. Todos se quedan extrañados al ver nuestros rostros.

Esta semana nos ha ido bien. Hasta parece que Dite me trae buena suerte. El gatito que se le había perdido era el mismo que ya había encontrado en los rosales. Se puso muy contento al verlo y me agradeció. Dijo que era como una especie de señal. Simplemente sonreí y lo invité a que pidiera lo que deseara. Y en ese momento, pude ver su inocencia y su ingenuidad en esos ojos de agua cristalina, como él, brillando.

Ambos estábamos emocionados, pienso yo porque estoy al lado de Dite caminando hacia mi casa para irnos a Roma. Llegamos a la casa y nos dedicamos, después de comer, a hacer tarea, relajarnos y preparar nuestras maletas. Bajo el equipaje con ropa extra. Intuyo que se necesitará. Llamo a Dite para que se apure y lo veo bajar de las escaleras cuidadosamente y con otra camisa puesta. Le pido a Carlo que las maletas las suba al auto y le pregunto que si ya está en el aeropuerto lo que le había encargado:
-Sí joven amo, ya todo está listo. Arreglé que con su boleto, lo recoja fácilmente…
-Gracias, Carlo…
-¿Qué tienes que recoger, Angello?
-Pues… es algo que estando en Italia no puede faltar… es una sorpresa…
-OK. Esperaré hasta llegar…

Ambos subimos al auto y a toda prisa llegamos al aeropuerto. Registramos nuestro equipaje y abordamos el avión. Estoy muy nervioso. Es la primera vez que viajo con Dite y no puedo evitar tocarlo delicadamente. Pero debo contenerme, debo contenerme hasta que lleguemos a Roma…
***
Después de las incontables horas, llegamos a la capital de mi país natal. En cuanto nos dan nuestras maletas, un empleado nos indica por dónde salir…
-Por aquí, caballeros… enseguida se hará entrega de su motocicleta…
-¿Motocicleta? Pero, Angello, ¿Pasaste un embrollo solo para traer tu moto?
-No es solo una moto, es una Harley Davidson. Además, -le doy propina al empleado y le explico a Dite, quien está atónito, lo que me hace reír –Te dije que estando en Italia, algo no podía faltar y precisamente es la moto… ¿Qué dices? ¿Vamos a la Fontana di Trevi?
-Está bien, pero primero tenemos que acomodar esto…

Nos dirigimos a la famosa fuente de los deseos. En cuanto llegamos, dejamos la moto encargada y le doy una moneda a Dite enfrente de la fuente. Éste me mira extrañado y yo sonriéndole le explico:
-Aquí pides un deseo, te volteas y lanzas la moneda… normalmente los deseos se cumplen, así que inténtalo…

Se queda mirando la moneda mientras encoge los hombros. Cierra los ojos y se voltea lanzando la moneda. Sonríe y abre sus párpados, diciéndome:
-Es tu turno…

Me volteo y cierro los ojos. “Que Dite se enamore de mí… Que Dite se enamore de mí… ”, Pienso desesperadamente y lanzo mi moneda. Vuelvo la vista hacia ese hermoso ángel y lo tomo de la mano dirigiéndonos rumbo a la moto. Le pongo con cuidado el casco y una vez que nos subimos, arrancamos hacia el hotel. Ya en el hotel, me presento en la recepción:
-Una suite, por favor…
-Lo siento niño, pero no creo que te alcance con lo que traes en tus bolsillos…
-¿Quién te crees que eres? ¿Un maldito valuador? ¡Por favor! ¡Solo cállate y dame esa tarjeta electrónica!
-Si el señorito puede pagar lo que me pide, pues que saque su capital –contesta el hombre sarcásticamente. ¡Ya verá! ¡Maldito bastardo!
Saco la tarjeta de crédito bastante molesto y en cuanto la acepta, se me queda mirando como un idiota. Detesto su hipocresía. Si por mí fuera, lo desollaba vivo…
-Mil disculpas, señor Andreotti, siento tanto no reconocer al heredero del Ducado de Orcia… enseguida los llevarán a su Suite… -suena la campanilla y grita -¡Botones!
-No se preocupe, de todos modos, le informaré a mi abuelo que no se hospede más en este hotel… ¡Ah! Se me olvidaba… quiero que mi moto sea entregada cuando yo lo indique, ¿Está claro?
-Sí, Joven Duque…

Mejor el botones nos atiende mejor que ese rufián. Al llegar a nuestra Suite, le doy cien Euros de propina, por lo que da las gracias y cierra la puerta. Suspiro y le digo tristemente a Dite:
-Es triste moverse en este mundo… aquí “Con dinero, baila el perro”. Es lamentable decirlo, pero me arrepiento de haber nacido aquí…
-No digas eso, Angello… de todos modos, aquí te tocó estar y eso es lo importante…

Me abraza preocupado y yo le correspondo. Debería ser al revés, yo tendría que consolar a Dite. Lo alejo un poco y le sonrío. Los dos nos dirigimos a la habitación para acomodar nuestras cosas. Vi a Dite algo cansado y le pedí que se acostara. Pero quiso quedarse conmigo a ver la Luna  a través del balcón. La vista es espléndida y más al lado de aquél ser tan puro. Como a media noche, nos dormimos en la misma cama matrimonial. Dite se acurrucó conmigo y lo abracé deseando que me hiciera caso…



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Esta es la mañana siguiente
Y mi alma se seca
Esta es la mañana siguiente
Un nuevo día comienza
Y el tiempo transcurre…



La luz del Sol hizo que abriera los ojos lentamente. No he sentido a Dite a mi lado. Debe haberse levantado temprano. Me enderezo en la cama y veo a Dite en el balcón observando la ciudad. Sonrío y él se acerca. Me da los lentes y me dice:
-Toma, seguro que no estás acostumbrado a la luz del Sol…
-Puedo acostumbrarme si tú estás a mi lado…
-¡Ay, Qué cosas dices! –se sonroja y, al poco rato, se pone de todos colores. Carraspea un poco y cambia de tema- Pedí servicio a la habitación así que la comida ya está en la mesa… el recepcionista me dijo que esto va por cuenta del Hotel por su comportamiento de ayer…
-Ese cretino… pero, bueno, está bien, gracias, Dite…

Me levanto de la cama y tomo del armario mi bata negra. Nos dirigimos a la mesa de roble y nos sentamos a desayunar. Sobre la mesa están dos jugos de naranja, dos vasos de leche, una botella de Limoncello, una pizza de peperonni y dos platos extendidos. Dite, todavía sonrojado, me dice:
-Espero que te guste lo que ordené… Siempre quise probar el sabor de la Pizza aquí en Italia…
-No te preocupes, estoy complacido…
-Bien, entonces comamos pues…

Los dos comemos en silencio, pero muy animados y sonriéndonos. Entonces le pregunto:
-¿Y bien? ¿A dónde quieres ir antes del concierto? ¿Algún lugar al que quieras conocer?
-Pues… me gustaría ir al Vaticano, si no está en contra de tus creencias…
-Está en contra de mis creencias, pero si tu quieres visitar, por mí está bien…
-Bueno, -dice levantándose –me voy a bañar… no espíes ¿Si? –me guiña un ojo.

Río un poco y recojo los muertos de la mesa. Me dirijo al armario a escoger mi ropa del día. Saco una playera de Iron Maiden con Eddie totalmente en rojo y un pantalón de mezclilla, además de una gorra negra del mismo grupo. Oigo el agua caer. Estoy nervioso. No quiero asomarme pero mi mente me dice lo contrario. No debes mirar, Dite ya te lo había dicho… me digo. Al final, sale Dite con una toalla en la cintura, por lo que me pone más nervioso.
Tomo mi ropa y me meto al baño. Abro el agua caliente y me enjabono por completo. Después me enjuago y cierro la llave. Me salgo y tomo una toalla secándome. Luego me pongo la ropa que escogí y salgo con la toalla en los hombros. Me termino de secar el cabello, y como es costumbre, no me queda el peinado por lo que me lo acomodo con la mano. Me pongo la gorra y me dirijo a la salita donde Dite me espera. Salimos juntos y en cuanto llego a la recepción, le digo al tarado que tenga lista mi moto. En unos minutos, nos subimos a ella y nos dirigimos al Vaticano…
***
Después de visitar la ciudad del Vaticano, la plaza de San Pedro y su catedral, nos dirigimos al hotel de vuelta para prepararnos e ir al anhelado concierto de Tristania. Me cambio de playera y me pongo la de Tristania debajo de mi gabardina de terciopelo. Me pinto los ojos de negro y veo a Dite vestido con un pantalón de mezclilla azul y una camisa de cuadros azul. Sonrío mientras le digo:
-Nunca has ido a un Concierto Gótico, ¿Verdad?
-No, jamás…
-Entonces te prestaré ropa para esta noche…
-¿Crees que me quedaría tu ropa?
-Sí, te verías muy bien…

Saco del armario una camisa con holanes negros y una cinta para la misma, un pantalón de gamuza y una gabardina de terciopelo. Él se desviste frente a mí y toma la ropa para ponérsela. En cuanto se pone la ropa, me quedo impresionado. Se ve como un ángel caído, totalmente inocente y sensual a la vez. Le paso unas botas góticas y se quita los tenis azules. En cuanto el vestuario está completo, me le acerco y le delineo los ojos. Se ve hermoso y a la vez aterrador. Jamás pensé que se pudiera conjugar esos términos opuestos en alguien, pero él lo ha logrado. Con la cinta que saqué le ato el cabello oliéndolo en el proceso. Huele a rosas y eso me embriaga en demasía. Le indico que se mire en el espejo y en cuanto se ve, queda maravillado:
-Me veo bien… de verdad parezco un príncipe medieval…
-Sí, eres todo un noble… -le digo sentado frente a él sonriendo.
-Siempre me dio miedo el vestirme de negro, pero ahora lo haré más seguido…
-Sí, así te convertirás en uno de los míos… pro ten cuidado, no te vayan a confundir conmigo…
-Gracias, Angello… -ríe un poco y añade –bueno, ¿Nos vamos?
-Claro, después de usted, su Majestad…

Ambos reímos mientras nos dirigimos a la entrada y de nueva cuenta pido mi Harley Davidson. Nos subimos y nos dirigimos al Antiguo Coliseo. El viento era placentero y por las calles puedo ver a un sinnúmero de turistas que nos miran raro.
Con risas, llegamos al Coliseo, donde alrededor de él ya se juntaba la gente dispuesta a entrar. Estacionamos la moto en una de las calles cercanas y, con boletos en mano, nos formamos en la fila dispuestos a entrar. En el rostro de Dite se veía la emoción de ver a su grupo favorito desde otro país. Yo también estoy emocionado, pero debo estar alerta. Estos conciertos son algo peligrosos cuando no te andas con cautela.

Ya adentro, nos dirigimos hasta el escenario de  la arena. Ambos estamos emocionados y nos sonreímos. La multitud de fans gritan en un solo coro: “Tristania… Tristania”, cosa que Dite se une a la causa.
De pronto, se apagan las luces del escenario. Todos aclamamos el nombre del grupo con tal emoción que varias de las chicas delante de nosotros, gritan desesperadas. Y se enciende todo el Coliseo dejando ver a dos personajes. Logro distinguir a un hombre y le digo a Dite emocionado:
-¡Es Tilo Wolf, de Lacrimosa! ¡Parece que esta noche van a ser los teloneros de Tristania!

Dite solo se impresiona y empieza a escuchar una de las canciones. Así pasa por diez minutos hasta que Tilo grita:
-¡Der Morgen Danach…!

Comienza a cantar esa hermosa melodía y yo no puedo hacer otra cosa que admirar a Dite que reconoce la letra. Sonríe al comprender cada palabra de la canción que indirectamente le dediqué hace tiempo. De pronto, los dos nos miramos, y como un chispazo de luz, nos hipnotizamos con nuestras sonrisas. Me acerco a él tanto que puedo sentir su respirar. No puedo contenerme más y algo, para mí, inesperado sucede. Dite me toma entre sus brazos y se apagan las luces de nueva cuenta.

Tomo de la mano a Dite y se enciende una luz en el escenario. Una chica canta a capela el inicio de “Beyond The Veil”. Todo el público se arrima al escenario y lo agarro fuertemente de la mano pues nos tratan de empujar hacia atrás. Logramos quedarnos en un barandal que mantiene como una muralla el escenario y así disfrutamos del concierto hasta las dos de la mañana. Terminaron con la canción “Aphelion” y se retiraron despidiéndose de todo mundo.

Nos acercamos a la salida y me dirijo al puesto de cervezas para comprar un par. Fue entonces que dos sujetos aprovecharon mi ausencia y se colocaron a sus costados molestándolo. En cuanto veo el rostro de disgusto de Dite, le pago al encargado y le digo:
-Toma –le doy los vasos de cerveza –te los encargo, enseguida regreso…

Me dirijo a donde está Dite y puedo notar que sigue molesto.
-¡Ya déjenme en paz!
-Pero, lindura… te ves realmente apetitoso y no podemos perdernos un platillo como tú –le agarra la barbilla y el otro intenta besarlo. En cuanto le pone una mano en la mejilla, yo lo golpeo con el puño cerrado en la mandíbula. El otro intenta pegarme y me agacho para darle una patada, cosa que lo deja sin aire en el estómago. Tomo a Dite de la mano y corremos hasta el puesto de cervezas.

-¿No te hicieron daño?
-No… gracias, Angello… eran realmente molestos…
-Si lo creo… pero, descuida, no creo que vuelvan a molestar… la pensarán dos veces antes de hacerlo… -nos tomamos las cervezas y al terminar, le digo –Bueno, vámonos…
-Sí, Angello…

Nos dirigimos a la moto y en eso me dice Dite:
-¿Me enseñarías a manejar tu moto?
-Claro, ¿Por qué no? –me bajo de mi Harley Davidson y él se sube. Me mira atento en lo que yo le explico cada parte que debe accionar. Una vez dicho, enciende el motor y veo que lo hace muy bien. Me subo y le ayudo un poco manejando las velocidades en el manubrio. Arrancamos y entonces le digo:
-¿Qué te parece si vamos a algún puerto?
-¿Acaso estás ebrio?
-Recuerda que hoy en la tarde nos vamos… ¿Qué dices, Dite? ¿Vamos? Así practicas un poco en la moto...
-Bueno, está bien…

Entonces acelero un poco más y le voy diciendo como llegar a la carretera rumbo a algún puerto cercano. Así vamos en la moto, hasta que llegamos a un acantilado. Nos bajamos de mi moto y caminamos rumbo a la playa. El aire de la madrugada nos golpea el rostro y veo las mejillas carmesí de Dite. Le toco una de ellas y noto que tiembla un poco. Me quito mi gabardina y se la pongo en los hombros. Al poco rato, armo una fogata y los dos nos sentamos a ver el mar. Abrazo a Dite y nos quedamos viendo el horizonte. Observo que empieza a amanecer. Es entonces que le digo:
-¿Qué se siente ver el amanecer en otro país, Dite?
-Es algo realmente fantástico… Angello…
-Sí, es mágico…

Nos quedamos en silencio viéndonos a los ojos. Me pierdo en esa mirada azul, esos rasgos tan delicados y suaves, acompañado de la brisa del mar. Me levanto y ayudo a Dite a recoger la fogata. Entonces volvemos a voltear al mar y el Sol se levanta lentamente como un Rey imponiendo su territorio de luz. Jamás había visto un Sol como ese. Siempre me cegaba su inmensidad, ¿Por qué ahora puedo verlo de manera tan natural? ¿Será porque está a mi lado? No puedo creer que Dite me abraza y le correspondo sintiendo ese cuerpo tan frágil y hermoso a la vez. No quiero romper con ese momento, pero tengo que hacerlo. Lo respetaré hasta que él decida qué hacer conmigo.
-Es hora de irnos, Dite…
-Sí… Angello…



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Esta es la mañana siguiente
Y mi alma se seca
Esta es la mañana siguiente
Un nuevo día comienza
Y el tiempo transcurre…



Tomamos nuestras cosas y nos subimos a la moto de vuelta a Roma. El viento despeina mi cabello haciéndolo libre. Acelero más y en unos cuantos minutos llegamos a las entradas de Roma. Disminuyo la velocidad y en unos momentos llegamos al hotel. Le doy la moto al encargado y nos subimos a la suite. Pido al idiota del recepcionista que aparte los boletos para el avión y acomodamos nuestras cosas en las maletas. Le digo a Dite que se bañe y él obedece. Salgo al balcón a fumarme un cigarrillo y suena mi celular. Es el número de la casa de mis abuelos. Contesto extrañado:
-¿Diga?
-Hijo, me da gusto oírte…
-Buenos días, abuela, ¿Cómo has estado?
-Bien, ¿Estás en tu casa?
-No, estoy en otro lado, ¿Por qué lo preguntas?
-Te veré en tu casa con una invitada especial…
-No hace falta, abuela… tu salud empeorará si me visitas…
-Eso no te interesa, Angello… de cualquier manera, tengo un asunto que tratar contigo… no puedo esperar mi muerte tan tranquila con esto…
-No te pongas así… ¿Acaso quieres dejar a mi abuelo solo en el mundo?
-No me interesa, niño… te veré en la tarde…
-Está bien… nos vemos…
 Cuelgo y me quedo pensativo. ¿Qué querrá la abuela? Normalmente no viaja si tiene algún asunto de verdadera importancia. El médico familiar le dijo que no se exceda tanto o su corazón no resistirá. Pero, en fin, volteo y veo que Dite está a mis espaldas vestido con la ropa que le presté. No está sucia pero lo que me preocupa es su expresión de inquietud. Me volteo y cierro mis ojos diciendo:
-No te preocupes, era mi abuela… me quiere ver en la casa a partir de la tarde… debe ser de vital importancia… algunos asuntos personales que quiera discutir conmigo…
-¿En serio? Es que… te oías intranquilo…
-Sí, pero de vez en cuando ella toma decisiones por mí y no puedo permitir que tome el rumbo de mi vida… -le tomo del hombro –es una mujer astuta, pero conozco su jugada… estoy en ventaja…
-No quiero que te pelees con tu familia, Angello… no es bueno…
-Sí, yo también estoy de acuerdo, pero recuerda que yo soy el heredero por excelencia del Ducado de Orcia… si esa mujer se interpone en mi camino, la haré a un lado… de cualquier manera, mi padre abdicó al título para casarse con mi madre… y se supone que tengo una oportunidad para adquirir el puesto… es mi destino, pero de cualquier manera, haré lo que me plazca…
-Pero, ¿Así de esa manera?
-Si me pides que abdique, lo haré, Dite… desistiré si no estás de acuerdo…
-No soy el indicado, Angello… es tu vida y puedes decidir lo que te convenga…
-Sí, pero si tú estás infeliz con mi decisión, no estaré tranquilo…
-Ya te lo dije, Angello… no soy la persona que decidirá para tu vida…
-Dite… -le tomo de ambas manos y lo miro fijamente -pongo mi vida en tus manos… sé que puedo confiar en ti y lo sabes bien… puedes hacer lo que quieras con ella. Si deseas odiarme o… lo que sea, dependerá de ti, ¿Sí?
-No lo acepto, pero si eso es lo que quieres… está bien, respetaré tu decisión…

Le suelto de las manos y me dirijo a bañarme. Una vez ya limpio y con nuestras gabardinas góticas, ambos salimos de la habitación y nos dirigimos a la entrada del hotel. Recibo mi moto y nos vamos al aeropuerto. Entre algunos chistes vamos riendo al aeropuerto. No me agrada ver a Dite con preocupación en su rostro, así que haré lo que esté en mis manos para no causarle molestias…

Una vez en el avión, nos disponemos a dormir para reponer energías. Y de esa manera, llegamos a Suiza. Despierto a Dite tiernamente y nos bajamos del avión. Un encargado me entrega mi moto y los dos tomamos camino hasta mi casa. Una vez en la gran puerta, pito el claxon y Carlo abre asustado con una palidez comparable a la de un muerto:
-Joven Amo, su abuela ha llegado con una acompañante… está desesperada por su presencia…
-No te preocupes, Carlo… lleva las maletas a las habitaciones. –observo a Dite y lo tomo de la mano –vendrás conmigo, Dite…
-¿Estará bien eso, Angello?
-Sí, quiero ver la frustración que muestre mi abuela…

Entramos a la casa y vemos los abrigos colgados en los percheros. Avanzamos a la estancia y la abuela está sentada bebiendo Té en compañía de una chica de cabello negro rizado y mirada verdosa. Carraspeo y las dos mujeres se levantan de sus asientos. La abuela me mira de reojo y bufa:
-Nunca cambiarás esa horrenda manera de vestir, ¿Verdad, Angello? Y encima, traes a otro de tus delincuentes amigos a la casa…
-Aphrodite no es ningún delincuente… es más, es el Jefe de Grupo del Colegio y para que lo sepas, venimos de un concierto… no insultes sin desconocer su paradero antes, abuela…
-Juhm… como sea… no vengo a perder el tiempo regañando a un chico que no entiende de razones… vengo a presentarte a esta señorita… -voltea a ver a la chica y le tiende la mano, por lo que ella se acerca y le alcanza su mano –te presento a la signorina Aurora Sforza, prima nieta de la Duquesa de Saboya… tu prometida, Angello…
-¡¿Qué?!  -exclama Dite sorprendido. Todos nos fijamos en él y su vista cae en el suelo. Una lágrima recorre su mejilla derecha dando la media vuelta y yendo a la salida. Pero le tomo del brazo y me lo ase huyendo de la sala. Bajo mi mano y me dirijo a dónde se encuentra, no sin antes hacer una reverencia y decir:
-Abuela, Signorina, si me disculpan, regreso a la brevedad posible…
-Pero… ¡Angello…!

Corro a todos lados y oigo ruido del piso superior, ¡La habitación de Aphrodite! Subo rápidamente las escaleras y me dirijo a la habitación. Abro la puerta y veo a un Dite abatido llorando desconsoladamente en el sillón. Me le acerco y lo abrazo, pero él se aparta bruscamente hacia el balcón. Desesperado, tomo su brazo y lo atraigo hacia mí, pero trata de soltarse:
-¡Suéltame, Angello! ¿Qué no entiendes que deseo estar solo?
-No sin antes recibir una explicación de tu comportamiento, Dite…
-¡Déjame en paz!
-¡No! No pienso dejar así las cosas y ¿Sabes qué? Si lo que dijo la abuela te hace sentir mal, pues no le hagas caso… -lo suelto sutilmente y tomo su mano –esa bruja ha existido para menospreciar a la gente… mira –lo tomo de ambos hombros –voy a dejar que te calmes y llamaré a Carlo para que te atienda, ¿Sí? Pero no quiero que salgas de esta habitación hasta que haya arreglado las cosas con la vieja harpía, ¿Me oíste?
-Angello…
-Recuerda la promesa que te hice… dejo mi vida en tus manos, Dite…

Salgo de la habitación y dejo instrucciones a Carlo para no ceder salir a Dite. Carlo asiente y rápidamente se dirige a la habitación. Bajo las escaleras y cierro las puertas de la estancia. Mi abuela me observa fijamente y la Joven Duquesa mira hacia el piso. Entonces suspiro y:
-Mira, abuela, no quiero que decidas mi vida como si fuera la tuya, ¿Sí? Por respeto a la Duquesa y a mí, permítenos conocernos mejor…
-Está bien… ese chico, ¿Se encuentra bien?
-No. Ha sufrido una recaída gracias a ti… no quiero que te metas como lo hiciste con mi padre…
-Pero la situación de tu padre era diferente. Él estaba enamorado de una plebeya y sin mi consentimiento abdicó el Título de Duque por ella… no quiero que la historia se repita, Angello…
-Es la misma situación, abuela… yo amo a alguien más…
En ese momento, las puertas de la estancia se abren y aparece una figura imponente: mi abuelo…

***
Avanza con pasos firmes y todos nos ponemos de pié. Mi abuelo se dirige a la abuela y le da una cachetada. Jamás vi al abuelo tan enojado como esta vez. La abuela se queda inmóvil y se lleva la mano al golpe. Su mirada se torna asustadiza y comienza a llorar en silencio. Al ver la reacción que ha provocado, mi abuelo la abraza y le dice:
-Katerina, ya basta… deja de meterte en la vida de los demás…
-¿Pe-pero qué estás diciendo, Dimitrio?  -se aleja de él y lo mira fijamente -¿No ves que solo quiero arreglar las cosas cuando yo parta? Sólo quiero que tengamos al futuro heredero del Ducado del Valle de Orcia…
-Y lo tenemos, Katerina… -me señala con la mano –es él, nuestro nieto Angello Andreotti… no tienes que preocuparte por eso… no ha muerto…
-Pero, ¿Qué pasará con el matrimonio arreglado entre Aurora y Angello?
-Que lo decidan ellos, ¿No crees? Nosotros nos casamos por amor, no por un arreglo, Katerina… y bien, ¿Ustedes que dicen, muchachos?
-Yo amo a Aphrodite De Reynold, abuelo, y no me harán cambiar de opinión… -objeto y le digo a Aurora – Lo siento, eres una chica muy hermosa, pero en mi corazón ya hay alguien…
-Yo… yo… yo también tengo a alguien en mi corazón, pero mi familia no lo aprueba… es un muchacho muy responsable y honesto… pero no tiene un título como nosotros… -contesta Aurora con lágrimas de nostalgia.

La tomo de la mano y le beso en el dorso. Ella sonríe y le digo:
-Entonces, si lo amas tanto, ¿Por qué no vas con él? Serás muy feliz… ¡Ah! Y que no te preocupe el qué dirán los demás, lo que importa son ustedes dos…
-Gracias, has demostrado ser un gentil caballero… ¿Cómo podría pagártelo, Angello?
-Siendo feliz con él…

Mi abuela, en ese momento, por primera vez sonríe. Una sonrisa plena y grande. Se sienta en el sillón y comienza a llorar de nueva cuenta. Mi abuelo le enjuga las lágrimas que brotan y se levanta diciendo:
-Bueno, es hora de irnos… el tiempo apremia… nos vemos, Angello, quiero que sepas que, cualquiera que sea tu decisión, te voy a apoyar siempre…
-Gracias, abuelo…

Los conduzco a la entrada y ordeno que los lleven al aeropuerto. Una vez que se marcharon, subo a la habitación de Dite, pero oigo voces. Me detengo a escuchar y pego la oreja a la puerta:
-¿Estás seguro que todo se solucionará, Carlo?
-¡Por supuesto, Joven Aphrodite! Verá que todo saldrá bien…
-Perdón por ponerme así, Carlo, pero en ese momento pensé que lo perdería para siempre…
-Joven Aphrodite, quiero hacerle una pregunta y deseo que sea sincero, ¿Desde cuándo ama al Joven Amo?
-Carlo… lo amo desde que entró por primera vez al colegio, pero todos decían que era un delincuente y se convirtió en una amor imposible… mira… esta es una carta de algún admirador secreto… pensé que era de Angello, pero no estoy seguro de ello…
-Esta carta la recuerdo. La metí a su buzón por órdenes del Joven Amo… ya lo ve, Joven Aphrodite, él lo ama…

Abro la puerta y, con lágrimas de asombro, susurro desde el marco:
-Aphrodite…





Dies ist der Morgen danach
Und meine Seele liegt brach
Dies ist der Morgen danach
Ein neuer Tag beginnt
Und meine Zeit verrint...


Esta es la mañana siguiente
Y mi alma se seca
Esta es la mañana siguiente
Un nuevo día comienza
Y el tiempo transcurre…





-Aphrodite…


-¡Angello! ¿Estabas escuchando? –pregunta Dite con sorpresa y verdaderamente atónito.


-Sí, Dite, lo oí todo, pero, ¿Acaso no estoy soñando? ¿En verdad es cierto que tú… me amas?





Aphrodite se levanta del sillón y corre directo a mí. Su sonrisa es hermosa y su abrazo tan cálido. Simplemente no puedo creerlo. Le correspondo al abrazo y acaricio su cabello celeste. A lo lejos, Carlo sonríe juntando sus manos y camina hasta la entrada de la puerta. Se inclina mientras dice:


-Me retiro. Seguro tendrán cosas que arreglar… Con su permiso, Joven Amo…





Se aleja de la habitación y cierro la puerta para después sentarnos en el sillón. No dejo de abrazarlo, deseo quedarme así por siempre. Me mira y sonríe tiernamente. Yo le correspondo y tomo su barbilla:


-Jamás pensé que mi deseo se cumpliera tan pronto…


-¿Qué deseo, Angello?


-El que te fijaras en mí, Dite…


-Angello… yo también pensé que no pasaría esto…


-¿Cómo?


-Sí, en la Fontana Di Trevi pedí que me hicieras caso y se cumplió…


-Creo que esto es un sueño… tú, ¿Eres real?





Alcanza mis labios con los suyos uniéndolos en el proceso. Introduzco mi lengua y comienzo a moverla en delicados círculos. Puedo sentir el débil temblor que produce su cuerpo y lo atraigo más hacia mí. Muerdo su labio inferior y lo hago sangrar un poco. Después lamo su dulce líquido escarlata y él sonríe, ¿Pero qué es esto? ¿Una mirada provocativa? ¿Y ese rubor carmesí? Lo abrazo lleno de felicidad agradeciéndole al Dios que no creo el tenerme a su lado…





Nos separamos para tomar un poco de aire sin dejar de abrazarnos. Entonces Dite sonríe:


-Siempre quise averiguar cómo besaba Death Mask, El Angello di la Morte… y veo que lo hace con los gustos macabros de siempre…


-También quise saber qué sabor tenía tu sangre con mis gustos macabros de siempre…





***


La campana suena y yo lo miro una vez más. Veo cómo va sacando sus útiles antes de empezar la clase. El profesor de Filosofía entra y yo aburrido me siento en la última banca del fondo. Necesito verlo una vez más antes de poner atención. Sentado al frente como siempre. Las hebras de su largo cabello celeste caen sobre la nueva gabardina negra que le compré y su nueva mochila en forma de ataúd. El discurso tan aburrido del profesor me hace más entrar en aquél mundo de fantasía con él. No me importan los demás ahora. Solo estamos él y yo… ahora sí…


No puedo dejar de mirarlo, a pesar que Shura me diga que me están hablando, como la otra vez. No puedo dejar de mirarlo, a pesar que el profesor camina hacia mí, de nuevo. Es entonces cuando el profesor me tapa su vista y rompe el hermoso hechizo que Dite hizo en mí:


-¡Angello! ¿Qué te ocurre? Es la décima vez que te hablo...


-Nada, profesor, no ocurre nada… -le contesto con pocas ganas, a lo que el profesor se inclina y trata de ver mis ojos a través de mis negros cristales:


-¿Estás pensando otra vez en Nietzsche?


-Sí, profesor…


-Presta más atención, por favor…


-No se preocupe –digo sarcásticamente–, su clase es en verdad muy divertida, profesor…





El profesor molesto regresa al frente debido a las risitas que se alcanzan oír y saco mi libro y cuaderno de Filosofía dispuesto a decirle a Shura que me pase sus apuntes. Me indica en qué lección vamos y miro la aburrida figura del profesor. Pero me distrae la silueta de Dite. ¡Por Lucifer! ¿Por qué siempre te sientas enfrente Dite? Salgo de mi ensimismamiento y dedico mi atención a la materia más inútil y aburrida del planeta Tierra…





-Death Mask, lee el capítulo uno de El Anticristo, por favor…


-Ya no soy la manzana podrida que usted pensaba ¿Verdad?


-Solo lee y cállate…





Busco en el libro el interesante capítulo y me quedo en el aburrido mundo de la realidad… hasta que Aphrodite voltea y me guiña un  ojo. Es entonces que sonrío y comienzo a leer a mi filósofo favorito, tomando en cuenta que por Dite voy con excelentes calificaciones en Filosofía y la mayoría de la gente me habla. Ya no me tienen miedo, todo se ha aclarado, incluyendo el que soy el nuevo Duque del Valle de Orcia y que Dite es mi novio. Todo ha quedado atrás y, por primera vez en mi vida, soy feliz…


-Muy bien, Death Mask, siéntate, por favor… la clase ha terminado…





Todos se levantan de sus lugares y yo recojo mis cosas para ir a la siguiente clase. Dite me alcanza y le sonrío mientras nos tomamos de las manos. El terciopelo le queda muy bien y lo hace verse elegante. Desde que andamos ha tomado esa “manía” de vestirse igual que yo. Y se recoge el cabello en una cola de caballo con el listón de la otra vez. Así tomamos la clase de Biología y por fín salimos de la escuela. Al estar en las escaleras del Colegio, me volteo a ver a Dite y le pregunto:


-¿Quieres ir a un concierto de Lacrimosa?


-¿Para oír de nuevo “Der Morgen Danach” en vivo?


-¡Por supuesto, Dite! Sabes que esa canción siempre te la he dedicado.


-Iré si tu quieres estar ahí… voy a estar contigo siempre… Angello.


-Bueno, pues será esta noche aquí en Suiza…


-¡Qué bien! Pues hay que prepararnos, ¿No?


-Sí, vamos por tu moto...





Así, corrimos divertidamente, jugando a atrapar a Dite. Esta vez invitaré a Shura y supongo que a Shaka y Mu también. Ya no es tan idiota como antes. Ahora, al menos, usa correctamente los cubiertos y los otros ya no me dicen satánico, ni delincuente.  Pero no sé si quieran ir. Bueno, eso no importa ahora. Solo quiero estar con Dite para siempre… o al menos lo que nos quede de vida… y creo que el también.





FIN